lunes, 14 de septiembre de 2015

Mercedarias; Derramando Caridad En Medio de la Necesidad.

Desde épocas muy antiguas ha existido la lepra, una enfermedad que se conoce por ser infecciosa.
Aún ahora, persiste el temor de su contagio, incluso en la República Dominicana, lo que ha provocado la discriminación hacia las personas que la padecen.
En el país solo existe un centro que se dedica al cuidado y acogida de estas personas, el Leprocomio.
Sin embargo este se encuentra en mal estado porque no recibe los recursos suficientes para que sus pacientes sean atendidos dignamente.
Un grupo de 22 pacientes afectados de Lepra, reside en el Leprocomio, ubicado en el barrio Puerta Blanca, de Nigua.
 Sin embargo, otras 20 personas no viven en el centro, pero asisten con cierta regularidad para recibir sus tratamientos médicos. Estos han optado por tener una vida menos restringida y más cerca de sus familiares.
La enfermedad bacteriana que afecta la piel tiene como primer síntoma las manchas incoloras. Sus vías de transmisión incluyen principalmente las secreciones respiratorias de una persona enferma y no tratada. Luego del contagio los síntomas pueden tardar hasta 20 años en aparecer.
 El Dr. Félix Batista, que atiende pacientes en el Leprocomio desde hace 32 años señala que la condición va evolucionando.
Los pacientes necesitan un tratamiento continuo, a base de fármacos que son además costosos. Es por eso que los 205 mil pesos que recibe el Leprocomio mensualmente del estado no son suficientes para abastecer las necesidades básicas del centro y de los enfermos.
 La administradora del Leprocomio, Belkys Adames califica como un peligro la condición en que se encuentra la estructura física del plantel, donde se observa el deterioro. Son visibles las grietas, las filtraciones, aparte de la falta de pintura y mantenimiento.
Un obstáculo que se suma a la lucha de los que padecen esta enfermedad, es la falta de documentos de identidad.


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Madre de Las Mercedes

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Nuestra Señora de las Mercedes es de todos y para todos”. P. Zegrí.